Año: 2013.
País: Estados Unidos.
Director: James Wan.
Género: Casas embrujadas.
Sinopsis: Basada en una historia real, 'El Conjuro' cuenta la terrible historia sobre cómo los renombrados investigadores de lo paranormal Ed y Lorraine Warren, fueron llamados para ayudar a una familia aterrorizada por una presencia obscura en una granja aislada. Obligados a confrontar a una ponderosa entidad demoníaca, los Warren se encuentran atrapados en el peor caso de su vida.
Y el día esperado llegó. Desde que comenzó a
difundirse la publicidad de la película titulada ‘‘El Conjuro’’, mis ansías me
carcomieron lentamente, no sólo por las escenas que mostraba el corto: Una
pequeña siendo jalada de los pies por una fuerza invisible, una señora en plena
oscuridad con la única luz emitida de un cerillo, para luego, apagarse con la
reacción nerviosa de la mortificada mujer al escuchar detrás de ella el aplauso
tenebroso de un ente no visible, entre otras escenas, ¿para qué arruinar las
sorpresa que trae esta película?
Desde las 15:00 que ya tenía mi butaca asegurada
para la función de las 19:40pm. Ilusamente pensé que no habría tanta gente,
digo, quizás algunos se esperarían a la función de las 22:00… De a poco la noche iba cayendo, la impaciencia
se sentía, porque efectivamente más gente de la que creí que asistiría, estaban
detrás de mí haciendo fila. Cuando finalmente abrieron las puertas, todo el
mundo entró corriendo para ocupar la butaca que les correspondiese.
No faltó el graciosito que gritó ‘‘ya llegué’’ o la
novia con tendencias esquizofrénicas que amenazaba constantemente al novio por
no haber escogido otra película que no fuera ‘‘de terror’’, el ringtone de un mensaje de cualquier red
social de algún incauto que no apagó (ni apagaría) el celular y el sonido
emitido de un ‘‘beso tronado’’ por parte de la pareja que estaba sentada a mi
lado derecho.
Ya transcurridos los primeros segundos de la película,
comenzaron los detalles que no me permitieron experimentar la aterradora
experiencia que se supone provoca la dichosa película:
Los murmullos de ‘‘te odio por haberme traído a ver
esto’’, las risas burlonas del tipejo de la fila que estaba delante de mí, las
risas nerviosas de casi toda la audiencia, los ruidos molestos por parte de la
pareja que estaba a mi lado izquierdo, ya que el tipo, por querer quedar bien,
se acostaba sobre las piernas de la chica y el asiento rechinaba, la chica de
la pareja de mi lado derecho manoteaba y se escuchaba el tintineo de sus
pulseras, mientras que el novio resultó un verdadero cadillo en el ano de
alguien con una infección en los hemorroides ¿Por qué? Sencillo: Su estúpida
voz con acento de ranchero adornando las exclamaciones de ‘‘ni de pedo viviría
en una casa así’’, ‘‘voltea, voltea, voltea’’ y el que más me fastidió ‘‘por
eso me dan miedo las muñecas.’’ En fin, muy varonil el tipo.
Lo peor no queda en esos detalles, porque un tipo,
apenas las cosas se calmaron, comenzó a recitar los diálogos de los personajes…
en inglés. Luego vinieron las escenas de los aplausos a escondidas, que por
cierto, no conocía el juego y no contaba con el buen manejo de la tensión en
esas escenas, pero todo se vio opacado por la estupidez de la audiencia, porque
en otras escenas cargadas de tensión y por lo tanto, sin diálogos, uno que otro
imbécil de los espectadores aplaudían y eso lejos de asustarme, ya estaba
comenzando a chocarme. Quizás no fue intención de los trabajadores del cine,
pero en los peores momentos hacían ruido al abrir la puerta de salida. Luego el
tipo con apariencia de albañil que saca a relucir su celular último modelo y
responde con una comodidad hogareña al imprudente que está llamándole…
Al final de la película, pude tener la certeza en
dos aspectos: Una, la película no es excelente, pero de durar un poco más de
los escasos noventa minutos, pudo haberlo sido. Por último… salí del cine
odiando a la humanidad.
Adoré la película, amé a Vera Farmiga, no solamente por su hermoso y
clásico físico, sino porque la mujer nos transmite una vulnerabilidad y a la
vez, una presencia imponente, que muchas actrices de su generación carecen y
seguramente le han de envidiar; me sigue latiendo Patrick Wilson como actor, de
momento, no ha fallado (lo mismo sucede con Vera), la matriarca de la familia
no se queda atrás y las pequeñas actrices logran que te preocupes por ellas,
incluso, que te asustes, más que nada por esas escenas en las que solamente te
insinúan lo que ellas están observando, pero no lo muestran al espectador.
Además de que fácilmente pudieron situarla en estos tiempos actuales, pero la
situaron en una época, que personalmente, me encanta, porque cumple a creces
con el estilo de filmar de la época y en sí, los personajes te transmiten que
estás viendo una película de aquellos años. El score es otro punto: Te adentra
en las situaciones y te altera por completo.
El PERO vendría por parte del tiempo dedicado a la muñeca Annabelle, que
aparte de que su historia es algo confusa (quiero echarle la culpa a la
traducción), no tiene más que unos cuantos minutos, cuando bien pudieron
dedicarle más tiempo. Y si, algo de lo que me he venido quejando mucho
recientemente es que los guionistas no se las ingenian para darle más tiempo a
ciertos personajes y ciertas situaciones. Tal vez el otro punto son los alivios
cómicos, que OJO, no es lo mismo los comentarios sarcásticos por parte del
matrimonio Warren (que no están fuera de lugar) a esos más que obvios lapsos de
respiro que emanan los personajes del policía y el asistente de los
investigadores; porque si siguen imperando esta clase de personajes, creo que
no podrán quitarle el maldito trono a The Exorcist, debido a que se empeñan en
asustar y aliviar a la audiencia, cuando en realidad, debería de mantenerla
atenta y sufriendo, como lo logró la película estelarizada por la linda y
tierna Reagan. No malinterpreten, la gran mayoría nos la pasamos mal al ver The
Conjuring, pero de no contar con alivios cómicos, seguramente la experiencia pudo
haber sido MÁS aterradora.
Es una inmensa pena que James Wan haya decidido ya no adentrarse (de
momento, seguramente un cheque en blanco lo convenza de hacer lo que le dé en
gana) en el género de horror. Una gran pena. Una total lástima porque no me imagino
una secuela de esta joya orquestada por otro realizador y mucho menos, una
tercera parte de Insidious sin él.
9.5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario