Reseña: The Cabin in the Woods

Año: 2012.

País: Estados Unidos.

Director: Drew Goddard.

Género: Comedia-Horror.

Sinopsis: Cinco amigos deciden pasar unos días de descanso fuera de la ciudad en una apartada cabaña en el bosque, sin imaginar que lo están a punto de vivir pondrá en riesgo sus vidas. Juntos, deberán descubrir la verdad que se oculta detrás de la cabaña del terror… si es que logran mantenerse a salvo.

En esta ocasión, SI aplica lo de evitar a toda costa ver los cortes publicitarios de películas, porque es un ‘‘crimen’’ que te revelen lo que está por suceder, AUNQUE siendo un poco justos, algunos fuimos a verla sin esperar lo que el tercer acto nos iba a ofrecer.

De entrada, esta película tuvo una producción algo accidentada [no tanto como World War Z (¿2012 ó 2013?)] porque la vendían (y finalmente la vendieron) como el largometraje que utilizaría/parodiaría/daría buen uso a las reglas del cine de horror a su favor, luego ficharon a Jena Malone como Dana (no creo que haya sido para Jules) y la actriz optó por declinar el papel, no sé si para participar en Sucker Punch (2011) o simplemente no quiso esperarse a que la producción se pusiera en marcha.

Dejando a un lado las problemáticas que tuvieron que lidiar Joss Whedon y compañía. La película nos deleita con una introducción que confundirá a los que no conocen nada sobre ella, digo, muchos teorizamos en un principio (yo me dejé llevar, porque el tráiler te lo destripa) que la vuelta de tuerca de Whedon/Goddard sería algo similar a Hostel 2 (2007), es decir, hay una conspiración alrededor de los chicos y si, están los clichés del cine de horror americano (tomen nota de eso), pero todo da un giro de 180° cuando entran al sótano.

EL MALDITO SÓTANO. Nada más de pensar lo que pudo haber sido de no ser por Dana… bueno, esas mil alternativas pudieran servir para una hipotética serie televisiva, si es que algún día se animan a rebootear en forma de serie esta película.

El reparto cumple, no por nada recuerdo a Dana, Marty, Holden, Curt y Jules… solamente recuerdo los nombres de los personajes, no me presionen en recitar el de los actores, que solamente el Sr. De Pataky es el que perdura en mi mente… Pero te encariñas con ellos, salvo por Holden, que bueno... no logré nada con él y luego están los cameos de ciertas Scream Queens en el segundo y tercer acto, respectivamente. Que por cierto, gracias a un bloggero que sigo, el cameo final-final ya me lo esperaba, entonces… jamás sabré cual hubiera sido mi expresión al presenciar dicha actriz.

Las muertes y efectos especiales… Solamente la muerte de cierto personaje me caló de lo peor, sufrí, pataleé de coraje y creo que todos en la sala suspiramos con un ‘‘oww’’, casi igual que los personajes de la película. El maquillaje y los ya mencionados efectos especiales son creíbles, quizás en el tercer acto se baja un poquito el listón en cuanto a ciertos detalles que de plano si se nota el CGI, pero no es nada molesto como Renesmee en Twilight: Breaking Dawn (2011) o la criatura de maniquíes de Silent Hill 2 (2012). Esos si son esperpentos de cuidado.

El casi escaso soundtrack es de aplaudirse, quizás porque amenizan muy bien las escenas de Anna Hutchinson aka Jules. Es fecha que todavía escucho ‘‘Desire’’ de Vassy, al igual que ‘‘She’s a business’’ de Iggy Pop y las imágenes de Jules contoneándose no se han difuminado de la mente de un servidor. Punto a favor. El score, sin embargo, es similar al de ‘‘The Descent’’ (2005), lo cual me suena a reciclaje (¿o tal vez homenaje?) y son ‘‘tan impactantes’’ las partituras que las volvieron a emplear en el videojuego de Resident Evil 6 y si no me equivoco, ciertas canciones me remontaron al videojuego de Buffy the vampire slayer (no me digan que no saben quién es el responsable de la serie y el videojuego).

Aquí llevaron a la milésima potencia lo que la franquicia de Scream solamente coqueteó, aunque lo llevó a unos parámetros casi épicos en la cuarta entrega, pero es cool que nuestros conocimientos sobre el género los podamos aplicar, sobretodo en el cacareado tercer acto que, si me permiten y si a alguien de plano es #YOLO como para no importarle llevarse un INMENSO y COLOSAL SPOILER ó simplemente ya vieron la película, les recomiendo buscar ‘‘Harlem Shake Cabin in the woods’’. Es totalmente genial.

Por ahí leí que hay guiños hacia el famoso culto hacia los Illuminati, si, ese culto al que pertenecen casi todo Hollywood (por no decir que todos) empezando por la industria musical y culminando con la cinematográfica y bueno, tomando ese punto, es explícito en cierto momento de la película, pero no aparecen simbologías cada tres segundos como algunos se empeñan a comprobar.

La vi tres veces en el cine… La primera vez la vi solo, la segunda la vi en una cita y la tercera la vi con mi hermano. Mi cita me dijo que le dio coraje cierta muerte y la trama de fondo, o sea, el objetivo de lo que estamos viendo. Mi hermano se quedó con la interrogante de lo que pudo haber pasado si hubieran tomado otra opción y es lo maravilloso de la película, sabes en qué orden morirán y si dejas volar tu imaginación, puedes aplicar ese orden, pero bajo otras circunstancias.

Después de ver esta película, yo ya no vi igual al género de horror y al menos yo, siento que esta es una carta de amor para los aficionados y más que curtidos amantes del cine de horror.

10/10