Año: 2012.
País:
España.
Director:
Paco Plaza.
Género:
Z/I/P.
Sinopsis: Koldo y Clara están hechos el uno para el
otro. Van a celebrar su enlace acompañados de sus seres queridos. Pero una
negra sombra se cierne sobre ellos. En el día más feliz de sus vidas, el
infierno va a desatarse.
Aún no
he reseñado la primera y segunda parte de esta futura tetralogía, y no negaré
que cuento con que la taquilla la pueda convertir en una saga algo longeva,
pero sin que caiga en el patetismo de RE: Alice in Zombieland, porque si es
así, que mejor muera con la cuarta parte.
En fin,
deseos guajiros aparte, al igual que la mitad de los seguidores de estos
largometrajes, pensé que visualizaría una precuela en toda regla, que esta
tercera parte (al igual que la de Actividad Paranormal) nos explicara cómo fue
que la niña Medeiros fue poseída, como se llevó a cabo el exorcismo, en fin,
que nos resolvieran las interrogantes que nos fueron planteando desde el final
de la primera parte continuando con el segundo acto de la secuela.
Pero al
final, no, no estamos ante una precuela ni mucho menos. Es un spin off en toda
regla. Esta tercera parte nos muestra lo que sucedió en otro lugar, pero en el
mismo universo de REC. Hay unos cuantos guiños que, de ser observadores y
pacientes, nos demuestran que no es un reboot o que nos vendieron gato en lugar
de liebre (más o menos así va la frase, ¿no?).
¿Por
qué está en el sexto lugar de las películas de horror 2010-2013? ¿Por qué me
gustó tanto esta película? Primero, porque a falta de ver ‘‘Lords of Salem’’ y otras películas que
mi querídisima distribuidora nacional ha optado por ignorar, REC 3 no es tan
nefasta, ni tan fallida ni prescindible como algunos chicos que reseñan por
estos medios se han esforzado en demeritar con saña, alevosía y ventaja (bueno,
tanto así no). Me gustó porque se toman el tiempo (demasiado diría yo) para
hacernos sentir que somos unos invitados más a la boda de Clara y Koldo, para
luego darnos una bofetada cuando se nos muestra la expulsión del
semi-Apocalipsis y suponer que decisiones tomaríamos de estar realmente dentro
de ese universo.
Los
personajes toman unas decisiones un tanto predecibles, muy bobas, pero ¿quién
no las ha tomado en una película de este género? Tal vez las chicas virginales
o las que no tienen ni un pelo de tontas.
Hay
errores de continuidad, sobretodo se nota cuando la violencia está en su apogeo
o como resultado de los utensilios utilizados como defensa. Pero, ¿eso afecta a
la historia? Quizás. Porque creemos que ese chorreadero de sangre podría afectarle al personaje, convirtiéndolo
en un zombie/infectado/poseído, pero a la siguiente escena, tiene su boquita
muy limpia e irradiando una sonrisa de (inserte marca de dentífrico que
conozca), pero siendo menos duro, cuando Clara coge la sierra eléctrica y se
desahoga violentamente, pues no, el resultado no afecta en la historia, tal vez
técnicamente, pero no crea algo que la perjudique. Lo del tío… pues bueno,
probablemente esta historia no quería terminar melosamente, aunque bien pudo
haber sido así, con lo que nos promete REC 4: Apocalipsis, pudo existir una
reunión de personajes en esa planta petrolera que será el escenario de la
cuarta parte.
Siendo más claro, hablando de esta concha de su madre... |
No
tengo motivos para odiar REC 3: Génesis,
quizás los errores que se perciben fácilmente y que extraña muchas veces a un
servidor porque… suelo ser muy quisquilloso con mis cosas, que al final, no son
puestas bajo el escrutinio público, pero… ¿Y las películas? ¿Qué acaso ningún
director/productor/distribuidora quiere contar con una película que no tenga
ningún jodido error técnico? Y no, no aplica eso de querer que el espectador
esté atento a alguna falla, porque no estamos ante esos dibujitos en los
periódicos en los que quieren que encontremos algo fuera de lugar y hallemos
las (inserte el número que desee) diferencias entre la escena anterior y la que
estás viendo. Fastidia un poco las veces que mencionan ‘‘cinema veritè’’ y más si viene del mismo jodido personaje.
¿Tengo
motivos para recomendarla? Desde luego. Primero que nada, porque no hace falta
ver las primeras dos para entenderle a esta, fácilmente puedes ver esta y luego
ver de corridito las otras dos. Segundo, Leticia Dolera provoca un ‘‘no sé
qué’’ cuando se harta y se chinga a sus invitados, ahora
poseídos/infectados/zombies, ella muy bien vale la pena como para echarle un
vistazo a esta película. Tercero y último, porque ya me fastidié, pues…
coquetea con la violencia y el gore, por ahí se mencionan los homenajes a Demons y a Braindead, y bueno, aunque REC 3 no es tan bestial, tampoco se
queda corta en cuanto a los litros de hemoglobina falsa que destila. Y el soundtrack cuenta con esas joyitas que,
si, mi iPod aún cuenta con ellas
empezando con ese hermoso cover de ‘‘Gavilán
o Paloma’’ en voz de Pablo Abraira, la genial ‘‘Eloise’’ de Tino Casal y una
que por ahí se me escapa, pero que me recuerda al primer acto de Cloverfield.
¿Pudo
ser mejor? Por una parte si y por otra no. Sí, porque hubo maneras en las que
pudieron introducir el por qué del desarrollo del Mal en la víctima en turno,
pero optaron por un spin off que, al menos yo, no lamenté ni crucifiqué en su
momento. No, porque de transformarse en una saga conformada por cinco o seis
películas, creo que pueden permitirse contarnos más historias dentro de ese
universo, en las cuales, no necesariamente estén protagonizadas por Ángela
Vidal y ahora menos, por nuestra querida Clara, pero vale, que mejor nos avisen
de que constará y no traten de venderla como la precuela que nos contará el
Origen, sin embargo, en cierto momento de la película, nos aclaran el por qué
del Génesis en el título que, por lo menos yo, no vi forzado y más en el marco
del tiempo en el que está situada esta tercera parte.
8/10
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