Año: 2003.
País: EE.UU.
Director: Marcus Nispel.
Género: Psicópatas/Serial Killer.
Sinopsis: Es el año 1973 y un grupo de jóvenes se dirige a un concierto de
Lynyrd Skynyrd en Dallas por las carreteras de Texas. En el camino encuentran a
una joven que camina a un costado de la carretera y la recogen. Esta hazaña
desencadenará la futura tragedia que mermará por completo a cada uno de los
chicos… desde enfrentarse al jodido sheriff hasta encarar a su perdición, en
este caso, llamado Thomas Hewitt A.K.A. Leatherface.
Debo de confesar que mis
primeros acercamientos a esta película fueron un tanto torpes, debido a:
Problemas con la distribuidora en México, porque recuerdo perfectamente que
cuando fui a verla al cine (de manera ‘‘ilegal’’, porque siendo menor de edad,
‘‘burlé la barda’’ y terminé viéndola) fue el día que Juan Pablo II falleció y…
¿Eso cuando fue? El 2 de abril del 2005… ¿¡2005!? Y esta película es del 2003…
aunque bueno, este año fui a ver The Loved Ones al cine… y si googlean, sabrán
que lleva más de 3 años que se estrenó en otros lugares. Ahora si…
Mi primera impresión de
esta película es que es grotesca, que es salvaje, que nadie sale vivo después
de conocer a Leatherface (a menos que seas virgen, mujer y con unos pulmones
demasiado potentes, casi como los de una banshee), pero no me malinterpreten,
no es tan GROTESCA como miles de películas que hay allá afuera como Hatchet,
The Human Centipede o ya hablando de remakes, como Black Xmas o Halloween.
Que la hayan vendido a las
masas que ignoran la existencia de la original como una película basada en
hechos reales (y muchos tienen la maña de creer que es 110% fiel a lo que
supuestamente pasó) hizo que muchos aún crean que existe un Thomas Hewitt y una
panda de rednecks que detienen chicos para luego torturarlos y hacerles miles
de vejaciones.
Por el lado de las
actuaciones, son más que regulares o si me tiran de bueno, mediocres. No puedo
creer la cantidad de estupideces que hacen cada uno de ellos, empezando por la
final girl, que teniendo más de 10 oportunidades para cargarse a Leatherface o
incluso al sheriff, opta por pequeños empujones o súplicas… teniendo armas en
el suelo, a la mano o demasiado cerca. Es imperdonable que en los universos
donde toman lugar esas películas, los personajes no tengan consciencia de las
películas de horror. Bueno, no pido que todas las películas sean auto-conscientes pero… si, no creo que solamente vean Disney o no tengan acceso
al Internet, aunque una vez más, son adolescentes o jovencitos que se pasan por
el forro todas las señales.
Me agrada el aspecto
asqueroso de cada uno de los miembros de la familia de Leatherface, iniciando
con el sheriff, que es fecha que me dan asco los ancianos en trusas, desde
luego, gracias a ese personaje… y por inercia, también.
No tengo nada más que
comentar sobre esta película, sólo que es una de las poquísimas excepciones y
que pueden presumir de superar por muy poquito a la obra en la que se basan.
También es una de las pocas que pueden presumir arrogantemente que la gente es
tonta y se creyó esa tarugada de que lo mostrado es 120% fiel a una realidad
muy distinta a la que nos quieren vender, o al menos, vender a los que nunca se
han adentrado en este género o que conozcan la original.
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario