Año:
1975
País:
Italia / Francia
Director:
Pier Paolo Pasolini
Género:
Horror / Drama
Argumento:
Es una película de 1975 del poeta, ensayista, escritor y director de cine
italiano Pier Paolo Pasolini, basada en el libro Los 120 días de Sodoma del
marqués de Sade.
Se
desarrolla en la República de Saló, en el norte de Italia, durante los años
1944 y 1945, en plena ocupación nazi. La película se encuentra dividida en
cuatro segmentos que hacen símil con el Infierno de la novela La Divina Comedia
de Dante Alighieri: Anteinfierno, Círculo de las manías, Círculo de la mierda y
Círculo de la sangre.
Es
una película difícil de ver, la cual a pesar de haber leído primero curiosidades
para estar ‘‘curado de espanto’’, ni eso pudo evitar que el visionado demorara
en tres partes, por poner un ejemplo: la escena de coprofagia que, teniendo
presente el contenido de tal elemento de utilería, uno está tan perturbado y
adentrado en ese nefasto universo que, se hace caso omiso a la mezcla de
chocolate con mermelada de naranja que resulta ser la hez que un personaje está
por comer a la fuerza, incluso se dice que dicha escena homenajea al Marqués de
Sade (tal momento sucede porque la víctima llora al recordar a su madre y dicha
figura es un tema típico en los escritos de Sade) y es también una metáfora a
los alimentos producidos en masa (todos –sin excepción- acuden a un banquete
con excremento para degustar).
El
contenido radica en escenas de homosexualismo, personas de más de 50 años
pidiendo que lleven a cabo actos sumamente grotescos, violentos, humillantes
para placer tanto del que está recibiendo como de los terceros que contemplan
con horror o con un morbo.
Pier Paolo Pasolini |
Tanto
así fue el impacto de la trama, que fue prohibida en varios países, conseguirla
en formato doméstico es una misión casi imposible, además de otros detalles
escabrosos como el asesinato del director por alguien que jamás fue detenido,
el suicidio de una de las protagonistas (Sonia Saviange, la pianista) y otros
tantos como el detalle de no volver a ver a las jóvenes víctimas en otras
producciones cinematográficas -¿Quién volvería a actuar después de participar
en algo de semejante magnitud?- y está el detalle de la extensión del
largometraje, que supuestamente durante la edición, varios rollos de película
fueron robados y usados para chantajear a Pasolini -casualmente el día de su
muerte-, es fecha que aún se desconoce el destino de las escenas contenidas en
los rollos.
Confieso
que para escribir esto tuve que leer reseñas de otras personas, sitios como
Wikipedia, Abandomoviez, IMDB, incluso fue gracias a un vídeo en YouTube por el
que me dio curiosidad ver esta película, considerada por muchos como una de las
películas más difíciles, transgresoras e infames que se han rodado. Lo
anterior, pues no estoy muy seguro, porque tuve el infortunio de ver Srpski
Film (A Serbian Film, 2010) hace unos años y es fecha que no he vuelto a verla,
incluso en The ABC’s of Death (varios directores, 2012) me resultó terrible ver
esos cortometrajes que simulaban bien ese submundo del snuff y reuniones para torturar/humillar/vejar tanto inocentes como
personas ‘‘maloras’’.
La
escena final es escalofriante, porque retrata la indiferencia, la
desensibilización a la violencia y el conformismo de las masas: dos
colaboradores, que acababan de presenciar y participar en la masacre,
aburridos, se ponen a bailar un vals juntos.
El mensaje de esta película pudiera describirlo para las generaciones jóvenes que, por algún modo, se ven inmersos en una institución donde predominan estas personas conocedoras de figuras pensantes como Baudelaire, Nietzche, incluso, como se mencionó en el argumento, hasta a Dante Alighieri. Las vejaciones, transgresiones y parafilias a las que son sometidos, no son más que esa terrible sensación que, los jovencitos pudieran sentir ‘‘figurativamente’’ ante las enseñanzas de estos supuestos filósofos, letrados y conocedores del arte.
A
pesar de que reseñar una película de este tipo es una tarea complicada debido a
la calificación que pudiera obtener, no me queda claro si darle puntuación alta
por el atrevimiento por parte de Pasolini en escribir el guion basado en una
obra sadiana y filmarla –con su desafortunado deceso por involucrarse en algo
tan aberrante como este largometraje- o darle una baja para que nadie la vea,
aunque puede funcionar la psicología inversa en generar morbo y los pocos
individuos que leen mis reseñas se atreverán a visionarla.
Sin
duda, una película que no se encuentra dentro de mis predilectas, una que no
recomendaría ni estando ebrio, pero que forma parte de esas obras que incomodan
y que no cualquiera tiene el tiempo, la oportunidad o el valor de verla. Al
menos, yo ya la vi y aunque no tengo planeado verla en un futuro, pues… el daño
está hecho y esas imágenes explícitas, perversas y ruines están grabadas en mis
retinas.
7.5/10